domingo, 22 de junio de 2014

Queriendo beber los vientos.

Esta historia, como todas, tiene un principio. Pero, a diferencia de otras, nunca imaginamos que un hecho tan inusual deviniera en esto que sentimos hoy.
Dicen que las almas están destinadas, que se buscan y jamás se olvidan. Que se persiguen en la tierra, en el cielo, a través de los tiempos.
Si eso es así, entonces podríamos explicar lo sucedido de un modo sencillo, casi obvio.
Sin embargo muchas veces nos preguntamos en qué momento aquella primera frase transmutó en este presente, como torbellino, urgente, "bebiendo los vientos"... Quizá por el deseo de recuperar el tiempo de ausencia o tal vez por querer ganarle tiempo a la vida.


... y es que estoy tan bien aquí contigo...

No hay comentarios:

Publicar un comentario