Queriendo beber los vientos.

Esta historia, como todas, tiene un principio. Pero, a diferencia de otras, nunca imaginamos que un hecho tan inusual deviniera en esto que sentimos hoy.
Dicen que las almas están destinadas, que se buscan y jamás se olvidan. Que se persiguen en la tierra, en el cielo, a través de los tiempos.
Si eso es así, entonces podríamos explicar lo sucedido de un modo sencillo, casi obvio.
Sin embargo muchas veces nos preguntamos en qué momento aquella primera frase transmutó en este presente, como torbellino, urgente, "bebiendo los vientos"... Quizá por el deseo de recuperar el tiempo de ausencia o tal vez por querer ganarle tiempo a la vida.

... y es que estoy tan bien aquí contigo...

Un regalo para vos.

Es mi manera de comenzar a contarte esta historia que nació de lo impensado. La historia de cómo tocaste y transformaste un corazón que había renunciado a soñar con imposibles. De cómo tu empeño disipó muchos miedos y le ganó batallas al "boicot" de un alma solitaria.
Una historia de ternura y puro sentimiento que intenta sobreponerse a todo, sin lastimar a nadie, pero desafiando a todos.
Te quiero contar una bella historia de amor. Sólo a vos, porque tal vez... tal vez es amor...

¿Te cuento?